Sin exclusiones

Las Reglas de Oro en los Seguros de Empresas

Nos hemos instalado en un tiempo en el que vivimos pendientes de como la revolución tecnológica influye en los hábitos y en los cambios que experimenta el consumidor cuando compra objetos y servicios; y en intentar establecer modelos digitales que permitan mediante datos y combinaciones de los mismos, predecir sus actuaciones futuras.

Detrás de cada avance tecnológico, de cada avance científico o, de cada modelo digital que se emplea para ganar eficiencia, calidad de vida, crear nuevos productos o servicios, o dar a conocerlos, existe una empresa.

La empresa, es el verdadero motor de los cambios que vivimos

En 2016, en España se crearon más de 100.000 empresas. Por sí solo, no es un dato determinante. Para ver el alcance real más allá del simple titular, habría que ver, por ejemplo, cuántos puestos de trabajo se generaron o cuál fue el capital invertido, y así poder precisar un poco más el simple titular

Pero sí es un dato relevante, como el hecho de que dichas empresas pertenecen a sectores tan distintos como el comercio, la construcción o los servicios empresariales, entre otros.

A veces parece que en la época actual solo tengan presente y futuro aquellas empresas que han nacido hace poco, y en un entorno puramente digital. Tampoco eso es cierto. Forbes, nos dice que 10 empresas creadas hace más de 100 años siguen siendo líderes en sus respectivos mercados.

Probablemente, lo que garantice la posibilidad de supervivencia tanto de empresas actuales como futuras sea básicamente, su capacidad de reinventarse.

Otro de los elementos que caracterizan la evolución de las empresas y su capacidad de supervivencia, es y será la transformación de los factores de producción tradicional en fomento del conocimiento. El conocimiento es a día de hoy el elemento básico para contribuir a la creación del valor añadido inherente a cualquier actividad empresarial.

La empresa es un modelo organizativo y estratégico, que crea productos y/o servicios (pueden ser las dos cosas a la vez), con medios materiales y humanos, con el mayor grado de eficiencia posible para captar y aumentar una base de clientes.

Llegados a este punto, surge la cuestión: ¿qué importancia tiene y sobre todo puede tener en el futuro el Seguro y un correcto asesoramiento en esta materia en el ámbito de las empresas?

Es evidente que mucho.

Existen CINCO PRINCIPIOS, que giran en torno a la capacidad de análisis y desarrollo de conocimientos y habilidades específicas, que marcan claramente los retos que la empresa impondrá a quienes desarrollen su actividad profesional en torno a estas materias, elevándolos, si se hace correctamente y se transmite la importancia de esa labor, a la categoría de “socios estratégicos”:

CINCO PRINCIPIOS PARA HABLAR DE SEGUROS CON UNA EMPRESA

1.  Desarrollar un amplio CONOCIMIENTO DE LOS FUNDAMENTOS DE LA GESTION EMPRESARIAL Y CAPACIDAD DE ANALISIS Y EVALUACION DE LOS RIESGOS INHERENTES.

La empresa, como la hemos definido anteriormente, y su actividad, está expuesta, o sometida a dos grandes tipologías de RIESGOS QUE DEBEN CONOCERSE Y EN LA MEDIDA DE LO POSIBLE ASEGURARSE.

Dentro de los primeros se situarían los comúnmente denominados “riesgos materiales”, que se suelen asociar a los daños materiales que pueda sufrir la empresa y que afecten a su actividad; y en los segundos, los “perjuicios patrimoniales”

Aquí será fundamental, por lo tanto, demostrar un doble conocimiento:

2. DE LAS POLIZAS DE SEGURO Y DE LOS PACTOS EN LAS COBERTURAS DE DAÑOS.

El concepto de daños es cada vez más expansivo, sometido a la imparable evolución tecnológica, y ambivalente, puesto que cada vez con mayor intensidad y con un alcance indeterminado al daño sufrido puede añadirse un daño causado a un tercero, de mayores consecuencias.

Y ese elemento de incertidumbre en la intensidad y frecuencia en un determinado riesgo, son factores muy negativos a la hora de asegurar.

Pensemos, por ejemplo, en las consecuencias de los llamados ataques informáticos, o ciberriesgos. No es necesario pensar en grandes empresas o instituciones que sufren ataques que dañan sus sistemas y se transfieren a los de sus clientes o usuarios, y en las consecuencias económicas, reputacionales, etc. para entender a lo que hacíamos referencia. Sólo hay que pensar en un simple negocio con un alto componente de ventas estacionales, como una floristería o una juguetería que trabajan por encargo y son muy activos en las redes. Un ataque en días muy concretos puede tener repercusiones muy graves en la actividad anual

Con estos ejemplos, que nos hacen evidente lo que podría ser tanto un daño propio como las consecuencias sobre terceros, entramos en la segunda categoría de conocimiento. Vemos como daños materiales y daños patrimoniales están absolutamente relacionados

3. Hablamos por lo tanto de CONOCIMIENTO DEL ENTORNO LEGAL Y FINANCIERO DE LA EMPRESA, DE LAS POSIBLES RESPONSABILIDADES DERIVADAS DE LA ACTIVIDAD PROPIA O DE SUS DIRECTIVOS, Y DE COMO AFRONTAR LAS EXPERIENCIAS NEGATIVAS PARA EVITAR DAÑOS REPUTACIONALES

4. El cuarto eje tiene mucho que ver con el cambio de modelo en la gestión interna, en el que los recursos humanos dependen mucho menos de los factores tradicionales de producción y buscan el conocimiento y la forma de transmitirse en la empresa.

Ello requerirá CONOCIMIENTO SOBRE GESTION DE RECURSOS HUMANOS y de las herramientas en forma de Seguros para garantizar no solamente el mínimo legal, sino la capacidad de la empresa para enfrentarse a situaciones de crisis, que obliguen a tomar decisiones sobre el personal, o a fomentar la permanencia de las personas dentro de unos estándares de calidad de vida que forman parte de la filosofía de la propia empresa.

5. El último pilar (principio o regla) tiene que ver con la CAPACIDAD PARA TRANSMITIR Y CONCRETAR EL ANALISIS Y TODOS LOS CONOCIMIENTOS PREVIAMENTE ENUMERADOS en seguros y en la fijación en la empresa de un modelo de seguimiento que evolucione con la propia empresa y los profundos cambios que experimenta la Sociedad en la que se desenvuelve.

Desde el CECAS te ofrecemos la oportunidad de profundizar en estos fundamentos necesarios para el éxito en el asesoramiento de las empresas para la cobertura de sus riesgos: el Curso Experto Empresas está dirigido a profesionales que quieran ofrecer un asesoramiento óptimo a sus clientes en materia de seguros para empresas.